Loft
Surgieron en los años setenta en Norteamérica como estudios que antiguamente habían sido pequeñas fábricas, naves, talleres , son edificios atractivos desde el punto de vista arquitectónico que se encuentran integrados en el entramado urbano.
Los precios de estas viviendas no son baratos, no tanto por la compra del local, acorde con los precios medios de cada zona, si no por el acondicionamiento del espacio que requiere una importante inversión y por los materiales empleados que suelen ser caros. Por algo será que hoy en día los loft aún están muy asociados a aquellas personas de profesiones liberales bien remuneradas. Actualmente ciudades como Madrid y Barcelona cuentan con barrios específicos lofteros, a modo del Soho neoyorquino pionero desde tiempos de los cuarenta y que comienzan a predominar por todo el mundo. En España comienza ahora a afianzarse este concepto vanguardista de vivienda.

Se trata de dar una respuesta a las necesidades que generan las transformaciones sociales es su objetivo y el mayor inconveniente reside en la falta de construcciones de este tipo en España. Amberes y Londres son los lugares de mayor oferta de este tipo de nuevos inmuebles en el viejo continente. El loft se instala con antelación en los países europeos con una mayor tradición industrial, capaces de ofrecer un stock de edificios con las características que definen a este tipo de inmueble. Así, en Londres se adaptan las construcciones antiguas de ladrillo visto que se extienden a las orillas del Támesis y que ya no cumplen la función para la que fueron levantadas. Al otro lado del Atlántico tienen mucha tradición en San Francisco, Nueva York, Chicago, Atlanta o Los Angeles. En Latinoamérica tampoco se ha quedado atrás, especialmente Argentina, que cuenta con una oferta considerable de lofts, se trata de nuevas construcciones adaptadas al estilo loftero.


COMO ES



Este estilo de piso intenta mantener el aspecto industrial con colores fríos; grises y azules, muy iluminados y líneas muy rectas. Se intenta siempre que sea posible conservar los elementos estructurales y originarios y mantenerlos a la vista. Se decanta por los espacios diáfanos donde la distribución de espacios se caracteriza por disponer las partes comunes abiertas y las íntimas, pequeñas y aisladas.
A su vez, la luz se distribuye ampliamente en todas las habitaciones de la vivienda, que normalmente está formada por dos pisos conectados entre sí a través de escaleras sin barandilla y construidas a la vista.
Algunos arquitectos han preferido evitar un contacto directo entre los espacios y han ubicado el estudio en una estancia y la vivienda en otra, separadas apenas por unos metros. En otros casos, se decidieron por una distribución por plantas, comunicando las distintas estancias mediante rampas o escaleras. La luz adquiere un protagonismo total en estos espacios, Las ventanas y aberturas al exterior tamizan la luz con persianas de lamas blancas. La incorporación de la luz natural al espacio es total y no se le pone ninguna traba a su fusión.
Conservan todos los elementos estructurales y constructivos originales y los mantiene a la vista. Salen a la luz y se convierten en el último grito en decoración las vigas de madera, los montacargas, los acabados de hierro, la piedra y el ladrillo visto, los aluminios, los metacrilatos o las piezas de acero inoxidable .