Ambientes monocromo
Cada estancia de tu casa necesita un tipo de decoración concreta y diferente. No es lo mismo crear un salón, un dormitorio principal o un cuarto infantil.


El azul en el dormitorio Como decíamos al principio, la monocromía en una estancia no tiene por qué ser aburrida o resultar de mal gusto. A veces, es mucho más agradable un ambiente en donde predomine un solo color que una habitación recargada de tonalidades. Esta regla puede ser aplicable a cualquier espacio: dormitorio, salón, comedor... Comencemos con el azul. Si te fijas, este color domina el dormitorio. Aunque se ha elegido un tono vainilla para la pared, la colcha, el cubre canapé, las faldas que visten las mesillas de noche, e incluso el pequeño cuadro, son azules. Sólo un par de almohadones de flores de varios colores (que no desentonan con el azul, en este caso) destacan en la estancia. Esta misa tapicería elegida para los cojines, puede ser la ideal para las cortinas, por ejemplo. No obstante, el azul seguirá presidiendo el ambiente.

Verde esperanza Seguiremos con el verde. Este color está íntimamente ligado a la naturaleza. Por ello, puede ser el idóneo para decorar nuestra segunda vivienda o aquella casa que tenemos de recreo en el campo. En este caso, la tapicería elegida para el sofá, paredes y cojines tiene al verde como protagonista. Este color elegido para el salón, se plasma en telas de rayas y cuadros. Las tapicerías que vistan nuestros hogares no tienen por qué ser necesariamente lisas. Rayas, cuadros, flores... Cualquier dibujo en la tela es válido. Siguiendo con nuestro ambiente verde, fíjate que un pequeño toque rojo en la tela aporta más alegría y vida al ambiente.

Los crudos son los tonos más fáciles de combinar pero, sin embargo, los más peligrosos de mantener. Por su color claro, se manchan con mirarlos; por ello, te aconsejamos que elijas estas tonalidades para aquellos ambientes que menos uses, como por ejemplo un recibidor o un salón que emplees para visitas u ocasiones especiales. En nuestro ejemplo, hemos elegido colores crudos para cortinas, sofás e incluso complementos como jarrones, pantallas de las lámparas, velas decorativas sobre la mesa... En este caso, sin embargo, las telas son lisas y no contienen ninguna tonalidad más en sus tapicerías.