A todos nos sucede: buscar casa parece
una locura al principio, pero a medida que nos vamos iniciando, se van
aclarando las cosas.
Este es el proceso que seguimos: cuando
nos planteamos comprar una casa, nos preguntamos dónde y cómo queremos
vivir, cuánto estamos dispuestos a gastar y qué pasos debemos seguir;
escuchamos la experiencia de amigos, familiares y compañeros de trabajo;
calculamos qué podemos hacer con nuestro presupuesto; empezamos a
familiarizarnos con palabras, hasta entonces desconocidas para nosotros,
como euribor, derrama o ibi, para hablar con propiedad; consultamos bancos
y financieras; y nos ponemos a buscar.
Leemos todo tipo de anuncios, marcamos
los que tienen posibilidades, recortamos páginas, coleccionamos papelitos
con datos, los memorizamos en el móvil, navegamos por la red, y llamamos
por teléfono para concertar visitas.
Cuando vamos a ver las casas elegidas,
comienza una historia que la mayoría de las veces es agotadora y
frustrante: en el lugar de visita, la descripción del anuncio no se
corresponde en absoluto con la realidad, comprobamos que todo está mucho
más caro de lo que pensábamos, que está más lejos, que es más pequeño, que
necesita más reformas.
Los bancos, con los que no estás
acostumbrado a negociar, tienen diferentes ofertas y debes conocerlas.
Todos tratan de venderte hipotecas y seguros por cuotas mensuales
diminutas. Aunque los gastos totales parecen impagables. Te hablan de
índices de referencia, de tipos mixtos, de ventajas fiscales. Tu
presupuesto inicial te parece ridículo y tienes que estudiar más que si
hicieras un master. No te preocupes, te ayudamos a entenderlo todo y te lo
ponemos facilito en información financiera y fiscal.
También te enfrentas con toda la
población en general que disfruta de una casa. Te preguntas: ¿por qué a
todo el mundo le resulta tan fácil?, y tienes la impresión de que algo
falla. de que los demás manejan una información que a ti no te llega, de
que tú no te enteras de algo importante que los demás saben. No te
preocupes, muy pronto sabrás todo acerca de los contratos y de lo que
manda la ley. Hay un punto en el que no sabes si seguir visitando casas o
seguir visitando bancos, a ver quién te da más por menos. Dudas de tu
capacidad de elección, de gestión, de negociación, dudas incluso de tu
suerte.
Que no cunda el pánico: tu casa ideal
existe y te vamos a ayudar a encontrarla. |