Comprar una vivienda
Los Seguros

Para empezar, es obligatorio a la hora de solicitar una hipoteca tener el seguro básico de daños del hogar (popularmente llamado seguro de incendios).

Si solicitas una hipoteca, además la entidad financiera te podrá hacer un seguro de vida que cubra, en caso de invalidez o fallecimiento, el importe del préstamo hipotecario. Conviene además tener un seguro de multirriesgo de hogar mucho más amplio que el de incendios que cubra los daños sufridos por el inmueble (continente) y por las cosas que contenga tu propiedad (contenido).Los bancos suelen tener su propia compañía aseguradora, pero el cliente puede realizar el seguro con la empresa que quiera, siempre que esté autorizada para cubrir la póliza en cuestión.En el caso del seguro multirriesgo hogar, las pólizas están estudiadas para cubrir daños por prácticamente todas las causas posibles (como agua, robo o accidente), tanto a la casa como a los objetos que contiene.El asegurado debe valorar el contenido del inmueble calculando cuánto costaría reponer, en el caso de que se dañen, todos los objetos que tiene. Es recomendable contar con un apartado especial para los bienes de mucho valor, como joyas, cuadros o abrigos de piel.La póliza puede ser indemnizatoria (que costea el daño) o reparatoria (que repara el daño).Normalmente el asegurado elige la reparatoria y las compañías envían a profesionales fontaneros, electricistas o el que sea necesario para que la parte del inmueble o el objeto dañado vuelva a funcionar, o sea sustituido por otro de igual valor.El coste de la póliza depende de las garantías que ofrezca, del valor de lo asegurado y de cada compañía aseguradora. El de los seguros es un mercado libre y cada empresa puede ofrecer su producto como quiera.La prima – lo que se paga por el seguro- suele ser anual aunque se puede pactar un pago aplazado. El seguro multirriesgo hogar que contrata la media de los propietarios viene a costar unas 108,18 € al año.

Desde el 6 de mayo de 2.000 es obligatorio que los promotores de viviendas nuevas tengan un seguro llamado “seguro decenal de daños en la edificación”, que no se puede anular aunque tenga siniestros. Esto quiere decir que, al contrario de lo que ocurre con los coches, por más siniestros que tenga esa edificación durante los diez años que dura el contrato, la póliza sigue cubriendo todos los daños asegurados.